Pasar tiempo con nuestro peludo debería ser uno de los momentos más deseados del día, pero, ¿te has preguntado si el tiempo que le dedicas es de calidad? A continuación encontrarás información para jugar sanamente con tu mascota.
Primero, debes tener en cuenta si tienes de mascota a un perro o un gato, pues sus características sociales son diferentes y, así mismo, sus necesidades de juego. En particular, las razas de gatos no tienen grandes diferencias conductuales entre ellas, de hecho, tienen características muy similares y, por lo tanto, los mismos requerimientos.
Sin embargo, pasa lo contrario con los perros, quienes sí presentan una gran variación según su raza debido a que su selección genética se dio teniendo en cuenta la función zootécnica, ¿esto qué quiere decir? Que, en ocasiones, la reproducción fue guiada por las habilidades de cada grupo canino y las necesidades de los humanos.
Un ejemplo de lo anterior son las razas de tipo cazador (el beagle, bracos, galgo, cocker, golden y labrador retriever, etc.) o de tipo pastor (border collie, sheltie, pastor alemán) que se “perfeccionaron” para estas tareas específicas como mostrar la presa, hacerla volar o recobrarla una vez el cazador le dispara y, dada esta naturaleza, tienen requerimientos muchísimos más altos en cuestiones de actividad y juego que otros grupos de razas, como los de compañía o Toy.
Normalmente, el tiempo mínimo de juego es de quince minutos, pero las sesiones para los perros más activos necesitan ser más largas y repetirse durante el día. Por ejemplo, no será lo mismo jugar con un Beagle o un labrador que requieren varias sesiones al día de 30-45 minutos, que hacerlo con un Shit-zu, Maltes o un Pincher, que con 15-20 minutos al día ya será suficiente. Estos tiempos son orientativos, pueden cambiar como hemos mencionado de acuerdo a la edad, la personalidad del individuo y a otros aspectos.
¿Cómo creamos vínculos sanos a través del juego?
El lazo con los animales se relaciona con la confianza mutua. Somos más confiables para nuestros peludos cuando tenemos una conducta adecuada que se adapte a ellos y que no traicione su confianza, así empieza a fluir un sistema de comunicación más claro entre animal y humano.
Para fortalecer este lazo mientras juegas de manera saludable ten en cuenta:
Evita asustarlo, esto les incomoda y puede inquietarlos.
Mide la fuerza que usas. Sé consciente de los movimientos y la intensidad que empleas en ellos. Ten presente que algunos perros disfrutan de los juegos cuerpo a cuerpo, pero, por ejemplo, los gatos no lo toleran bien, evita esos juegos con animales nerviosos y especialmente con gatos.
Mientras estén jugando, presta atención de no lastimar a tu mascota. Por ejemplo, si juegas con tu perro usando mordedores, no sacudas de arriba hacia abajo, esto puede afectar su columna; haz el movimiento de manera horizontal/lateral.
Comunícate con tu peludo. Hazle saber a tu perro o gato cuando algo te incomoda o te duele y cómo son las reglas del juego, no es necesario un regaño fuerte o un castigo, con hacer un sonido moderado y detener el juego unos segundos los animales comprenden las convenciones y el juego será mejor para ambos.
El juego como elemento motivador. Usar juegos, caricias, palabras cariñosas o trozos de comida puede ser una forma de premiar a tu mascota luego de una acción o conducta agradable. Asegúrate que tu mascota realmente disfrute del elemento seleccionado y ten presente que cuando premias con juego, el animal puede tornarse un poco más excitado, por lo que resulta útil para conductas en las que quieras activarlo y no tanto para cuando deseas comportamientos más calmados.
De esta manera, el mismo juego es la herramienta para guiar a nuestras mascotas hacia una actividad amena y adecuada.
¿Qué juguetes debo usar con mi mascota?
En primer lugar, hay que identificar que existen dos tipos de juguetes: los interactivos, diseñados para que los animales disfruten en solitario, y les supone un reto mental muy interesante, y los tradicionales, usados en la relación entre humano y mascota.
En cuestión de juguetes no hay una camisa fuerza sobre la cantidad que debes comprar o de qué color deben ser. Sin embargo, sí es importante tener presente ciertos elementos a la hora de escoger estos objetos.
Presta atención al tamaño y a los materiales del juguete elegido, debes asegurarte de que no existe riesgo de atragantamiento y que no generará lesiones en dientes y encías. Para esto, busca que el material sea resistente, que el juguete no tenga piezas pequeñas y que esté libre de material tóxico.
Además, si tienes un perro o un gato no uses juegos de tablet o juguetes con láser, esto les genera frustración ya que nunca logran atrapar el objeto, incluso, puede llevarlos a desarrollar algunas problemáticas graves de conducta como conductas compulsivas de persecución de luces y sombras.
No lo olvides, jugar con tu mascota es una actividad importante que te ayuda tanto a ti como a tu mascota. ¡Desde Maestríanimal te invitamos a poner en práctica estos consejos para que jugar con tu mascota sea un momento increíble y responsable!
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