¿Has tenido la sensación de que tu gato no come? Descubre las posibles razones detrás de esta falta de apetito felino y aprende cómo abordar esta situación para garantizar la salud de tu mascota. ¡Lee más aquí!

Aunque en situaciones extremas tanto perros como humanos pueden resistir el hambre por dos o tres días, los gatos tienen una dinámica de alimentación muy distinta.
En estado natural, los gatos silvestres cazan aproximadamente de 8 a 10 presas pequeñas al día para obtener la cantidad necesaria de nutrientes. Por lo tanto, si dejan de comer durante un día, su organismo sufre un desequilibrio grave que pone su vida en peligro inminente. Pero, ¿cómo funciona su alimentación?
Alimentación en gatos
Los gatos tienden a comer pequeñas porciones a lo largo del día, picoteando su comida, por esta razón se generan conflictos con la expectativa que muchos tenemos de que los animales terminen todo el plato.
Para comprender mejor debes tener en cuenta los siguientes puntos:
Es esencial reconocer que el comportamiento de nuestro gato es normal. El hecho de que deje algo de comida en el plato y coma en diferentes momentos del día es parte de su naturaleza. Por lo tanto, no debemos alarmarnos si no termina toda su ración de una sola vez.
Si notamos que nuestro gato deja de comer por completo durante un día, debemos prestar atención. En estos casos, es fundamental acudir al veterinario para descartar cualquier problema de salud. Existen diversas condiciones médicas, desde un dolor, trastornos gastrointestinales hasta infecciones o malestares gástricos, que afectan el apetito de nuestro felino.
Además de las causas físicas, también debemos considerar el aspecto mental y emocional de nuestros gatos. Los cambios en el ambiente, como la introducción de nuevos objetos, muebles, la llegada de otro animal o persona y, en general, cualquier alteración en su rutina puede generarles estrés y afectar su apetito.
Cacería como conducta natural
Por otro lado, los gatos tienen un instinto natural de cacería que se remonta a sus ancestros salvajes. Sin embargo, el mito de que los gatos deben cazar para sobrevivir y que no se les debe proporcionar comida es incorrecto.
Los felinos seguirán cazando, incluso, si se les ofrece una alimentación adecuada, es decir, es una conducta natural que les genera bienestar y está separada de la necesidad de alimentarse.
Igualmente, no es apropiado fomentar la cacería. Por un lado, porque cuando los gatos cazan presas como aves o roedores, existe el riesgo de que ingieran parásitos, infecciones o sustancias tóxicas que representan un peligro para su salud.
Además, actualmente los gatos domésticos representan un grave riesgo para la fauna, disminuyéndola y afectando el equilibrio de los ecosistemas y de algunas especies amenazadas.
Así que es nuestra responsabilidad como cuidadores proporcionarles una alimentación completa y equilibrada, evitando que dependan de la caza para suplir sus necesidades nutricionales y que generen impactos ambientales inapropiados.
Trastornos de alimentación en gatos
De todas maneras, hay trastornos que pueden ser detonados por alteraciones físicas o emocionales y que son una señal clara de que el felino no está bien. Principalmente, presentan:
Anorexia o hiporexia: dejar de consumir alimento de forma total o parcial, que como se mencionó antes, puede ser síntoma de muchas condiciones físicas y emocionales, y pueden poner en riesgo la salud de tu minino.
Pica: ingesta de sustancias u objetos que no hacen parte de la dieta natural de un individuo o de una especie. En el caso de los gatos, puede darse en mayor medida con cauchos, elementos filamentosos, bolsas o plástico.
Tricofagia: algunos animales se arrancan y comen su pelaje.
Es importante tener en cuenta que los gatos son seres muy sensibles a los cambios en su entorno, esta condición se conoce con el nombre de neofobia (fobia a lo nuevo) y que por supuesto esta característica también influyen en su comportamiento alimentario. ¡No dudes en consultar ante cualquier anomalía!
¿Y si mi gato no come?
Para abordar la falta de apetito o presencia de trastornos alimenticios en nuestro gato, se debe visitar al veterinario de manera inmediata para un examen exhaustivo. Y, si es el caso, debes buscar la orientación de un profesional en Etología felina para encontrar soluciones integrales que abarquen también su dimensión emocional y así resulten en intervenciones más efectivas.
Además, presta atención a los posibles factores estresantes y proporciona un entorno estable y seguro para tu felino que garantice su salud y bienestar. En nuestro artículo 5 consejos para la alimentación de tu gato ampliamos más este tema.
¡Comparte esta información con los dueños de gatos! Con Maestríanimal creemos una comunidad respetuosa con los animales y su naturaleza.